SETEMBRO DE 2009

Instituto Universitario ISEDET
Autorización Provisoria Decreto PEN Nº 1340/2001
Es un servicio elaborado y distribuido por el Instituto Universitario ISEDET
Buenos Aires, Argentina
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Responsable: René Krüger

Domingo 6 de Septiembre de 2009

Sal 146; Is 35:4-7; Stg 2:1‑17; Mc 7:24‑37

Una dignidad alternativa
Stg 2,1-13 constituye una unidad temática cuyo programa se anuncia en el primer versículo mediante una clara oposición: acepción de personas versus fe en Jesucristo. Este antagonismo se desarrolla primero con un ejemplo y luego con una serie de argumentos teológicos y de otra índole, destacándose constantemente el esquema oposicional. La unidad evidencia una gran coherencia en cuanto a la terminología empleada. Algunos de sus giros son muy originales: tener fe, pobres ante el mundo, ricos en fe, herederos del reino, prometido a los que le aman, ley de la libertad.
Para sintetizar el tema tan delicado de la preferencia por los ricos y el correspondiente desprecio y la discriminación de los pobres, Santiago emplea la fórmula acepción de personas (prosôpolêmpsía, en griego), que puede reproducirse como parcialidad, favoritismo, preferencia. El concepto tiene el carácter de un Leitmotiv. Debe quedar claro que en todo el texto esta preferencia siempre implica discriminación de los no preferidos. Ahí está el problema, pues sería simplemente genial poder preferir absolutamente a todas las personas.
Desde el vamos, Santiago deja en claro que el favoritismo es incompatible con la fe en Jesucristo. El esquema de inversión anunciado por el autor en Stg 1,9-11 debe actuar sobre las relaciones y las actitudes interpersonales en medio de la comunidad creyente.

El significado de los conceptos
El concepto central del texto es acepción de personas. El sustantivo griego y el correspondiente verbo constituyen muy posiblemente creaciones cristianas, formadas literalmente del hebraísmo tomar o aceptar la cara (LXX Sal 81,2; Sir 4,22.27; 35,13; 42,1; Mal 1,8; 1,9; 1 Es 4,39). Este giro griego reproduce la fórmula hebrea nasa' panim, que significa levantar la cara (de una persona). Proviene de una costumbre oriental de salutación en la que una persona saludaba a otra (generalmente de rango superior) inclinando humildemente su rostro o incluso postrándose en tierra. Si la persona de rango superior levantaba con su mano el rostro de la otra, le expresaba su reconocimiento. Es decir, la aceptaba. El neologismo prosôpolêmpsía se formó por la combinación de los dos términos griegos traducidos del hebreo (prósôpon lambánein). Esta terminología se usa sólo en textos cristianos, a saber, aquí en Rom 2,11; Col 3,15 y Ef 6,9; Hch 10,34 y aquí en Stg.
El segundo término en importancia es ptôjós, (totalmente) pobre. A diferencia del término pénês, que designa a una persona que carece de bienes y medios, el término pénês designa a quien se halla en la indigencia total. Es decir, se trata de una persona paupérrima. Para sobrevivir, ese pobre tiene que mendigar. Extraña bastante que la mayoría de las versiones bíblicas y también los comentarios hablen simplemente de pobre cuando en realidad se trata claramente de un pobrísimo, un indigente total, un paupérrimo, un mendigo. El pobre (pénês) vivía humildemente de su trabajo manual y podía poseer algunas herramientas, una casa sencilla, capacidades laborales, o quizá una pequeña parcela. Su situación era menos escandalosa que la del indigente (pénês) que dependía totalmente de la buena voluntad de los demás para sobrevivir miserablemente.

Un claro y rotundo ¡No! a la acepción de personas
Una serie de textos bíblicos prohíbe la acepción de personas. Algunos afirman radicalmente que Dios no actúa de esta manera; por consiguiente, tampoco lo han de hacer los humanos. La legislación prohíbe tal actitud especialmente a los jueces. Ex 23,3 prohíbe favorecer al pobre; el v. 6 prohíbe torcer su derecho. Lev 19,15 prohíbe toda injusticia y toda predilección en el juicio, tanto del pobre como del rico. Lo mismo indica Deut 1,17, encargando el juicio a Dios. Otros textos prohíben la aceptación de coimas y regalos de corrupción (Deut 10,17; 16,19; 2 Cro 19,7; Sir 35,14-15 – una buena muestra de la amplia divulgación de la corrupción en la antigüedad bíblica). En síntesis, los jueces deben "imitar" en su accionar la imparcialidad de Dios. La literatura sapiencial retoma la máxima y la relee en formulaciones en parte morales, en parte legales.
En la Epístola de Santiago se nota una transferencia de la prohibición del favoritismo de un nivel de validez general a una concreción socioeconómica. Mientras que los textos legales más antiguos prohíben todo partidismo en los tribunales, tanto a favor como en contra del pobre como también a favor y en contra del rico, posteriormente la prohibición habla concretamente de la preferencia por el rico. Esto se explica a partir de la tendencia tan humana de inclinarse paulatinamente hacia el lado de la predilección por los ricos y famosos. En cambio, la voz contracultural pasó de la máxima de la imparcialidad de Dios paulatinamente a su preferencia por los perjudicados. A ello apunta Sir 35,13, que subraya que Dios ayuda a los pobres sin parcialidad y que oye la oración de los oprimidos. Lo mismo indica Deut 10,17-19, que vincula la grandeza de Dios, su imparcialidad e incorruptibilidad con la constitución del derecho para los huérfanos y las viudas y el amor a los extranjeros. En síntesis, la neutralidad de Dios se fue transformando en protección de los débiles.
El NT remarca expresamente que Dios no hace acepción de personas, y transfiere la conocida máxima legal al ámbito sociocomunitario de la comunidad histórico-salvífica en la cual quedan abrogadas las diferencias sociales. Sin embargo, cabe diferenciar entre una anulación fundamental por parte de Dios y su realización en la realidad, que debe ser llevada a cabo de nuevo en cada situación y momento. En este ámbito la imparcialidad se relaciona con las diferencias entre judíos y paganos (Hch 10,34; Rom 2,10-11), esclavos y libres (Ef 6,8-9; Col 3,25-26) y pobres y ricos (Stg 9,1.9). A partir de Jesucristo, los judíos ya no gozan más de preferencia ante los paganos, pues Dios no es "aceptador de personas" (Hch 10,34). Aquí se transfiere el atributo de Dios a la misión universal. De la misma manera, todos están bajo el mismo juicio, pues no hay acepción de personas ante Dios (Rom 2,11 y 1 Pe 1,17). En el ámbito social, esta base histórico-salvífica debe determinar la convivencia entre las diferentes capas. Ef 6,9 se dirige a los amos, mientras que Col 3,25 habla a los esclavos.
La peculiaridad de Santiago consiste en ir más allá de los tres textos paulinos. Exige que los miembros de la iglesia practiquen la propiedad de Dios, advirtiendo ante el peligro de la preferencia por los ricos. Con ello, interpreta el lema decididamente en dirección a un compromiso por los más pobres, dándole a su exhortación una densidad antropológica, partiendo como cristiano de Jesucristo (Stg 2,1) y argumentando doblemente de manera teológica a partir de la elección de los pobres por Dios y a partir de la ley real. De esta manera transfiere el importante principio jurídico del pueblo de Dios a la estructura social y económica de sus comunidades, interviniendo en los problemas entre pobres y ricos.
Es muy notable que para fundamentar su exhortación, Santiago no cite ninguno de los muchos textos del AT sobre el tema, sino que coloque ante sus lectores y lectoras la elección de los pobres por Dios, su riqueza en fe y su posición como herederos del reino (Stg 2,5).
Llama la atención el empleo del plural acepciones de personas. Este plural remite a una actitud general como también a acciones aisladas. Cada acción es la manifestación de una actitud interior, o, si se quiere, la expresión de una determinada ideología.

Un prototipo de conducta anticomunitaria
Santiago construye una oposición radical entre la gloria de nuestro Señor Jesucristo al brillo externo del rico, que encandila tendenciosamente a la gente. Entre ambas "glorias" hay una incompatibilidad fundamental. Esto es ilustrado mediante un ejemplo drástico que lleva a plantear varias preguntas: ¿Quiénes son los destinatarios? ¿Toda la comunidad, un sector, los pobres, los dirigentes? ¿Se trata de un ejemplo tomado de la vida real o es una construcción ficticia? ¿Pertenece el rico a la iglesia?
El hombre rico exhibe mucha ostentación externa. Tiene los dedos cubiertos de oro, es decir, lleva anillos; y lleva una vestimenta resplandeciente que "encandila" a la comunidad. ¿Quién es este tipo? ¿Un miembro rico? ¿Un individuo que llega por casualidad? ¿Un extraño? ¿Un cristiano de otro lugar? ¿Qué relación existe entre este personaje y los ricos de los vs. 6-7?
Una solución para estas preguntas se vislumbra sobre el trasfondo de las prácticas del clientelismo de aquella época. Por de pronto es importante notar que Santiago construye una marcada oposición entre el atractivo rico y el pobre repugnante.
El indigente es un personaje ubicado en el extremo más bajo de la escala socioeconómica. El término no tiene ninguna reminiscencia religiosa, pues el autor está hablando de pobres – paupérrimos – en el sentido socioeconómico. La descripción se fija en la apariencia externa. No se dice nada del eventual interés en el culto, la disposición interior, la apertura. De esta manera el texto trabaja sobre el error básico de la postura del partidismo: su encandilamiento, su apego a cuestiones externas que son muestras del estatus socioeconómico.
El rico es admirado y recibe un buen lugar, el indigente debe quedar de pie o tiene que sentarse en el piso – debajo del banquillo. Con esta hipérbole se lo rebaja hasta un límite imposible de superar. No hay posición más baja que debajo de un mueble que sirve para colocar los pies. Al emplear este término, Santiago enfatiza el sometimiento involuntario y obligado. De esta manera el texto no confronta simplemente dos clases sociales, sino dos maneras opuestas de tratar al pobre. El peso principal recae sobre la oposición entre la elección que hizo Dios y el tratamiento horrible que le proporcionan a los hermanos pobres aquellos que incluso se atreven a obligar a los indigentes a ocupar una posición inferior a la de enemigos vencidos.

Una situación real, no hipotética
Santiago está lejos de querer inculcar máximas generalizadas. Partiendo de la convicción de la elección de los humildes por Dios, Santiago apunta a la transformación radical de las situaciones en su comunidad. Para ello emplea ilustraciones conocidas. Es evidente que las comunidades de Santiago sufrían bajo las tensiones entre pobres y ricos. Stg 2,4 acusa no sólo la existencia de tales conflictos, sino el tratamiento que se les da a los pobres.
El ejemplo presentado resulta clarísimo si se lo lee sobre el trasfondo del clientelismo. Esta práctica gozaba de un elevado aprecio en la estructura social y política del imperio romano. Su sistema de valores se movía en la tensión entre honra y deshonra o vergüenza. Estas magnitudes influenciaban las acciones de los individuos y grupos sociales, bajo la determinación conjunta del estatus social, económico y político; el género y también la edad. El sistema de patrones y clientes suministraba una importante cohesión a la vida social en el gigantesco imperio. A la vez, cooperaba con el sistema jurídico, impositivo y político. Consistía básicamente en una transferencia basada en la desigualdad de los participantes. El patrón fuerte obtenía de sus clientes bienes materiales (regalos, servicios) como también de naturaleza simbólica (honra, apoyo político, participación en actos públicos, placas de honor). Por su parte, los patrones eran "benefactores" que debían proteger a sus clientes política y jurídicamente. Esporádicamente realizaban también banquetes y comidas festivas para sus simpatizantes. Podían donar imágenes y eventualmente también un salón a las asociaciones religiosas. Los patrones políticos se aseguraban su posición y su elección realizando obras públicas (caminos, edificios), distribuyendo pan y organizando juegos públicos (panem et circeneses). El sistema se extendía también a las relaciones políticas del imperio con los reyes vasallos.
El sistema otorgaba una estructuración jerárquica a la sociedad entera, con una clara escala de rangos hacia arriba y hacia abajo. Traspasaba todos los ámbitos de la vida social, económica y política; y se infiltró también en las comunidades judías de la diáspora. El centurión de Capernaúm (Lc 7,3-5) es un vivo ejemplo de este tipo de benefactores. Los poderosos recibían honra que equivalía a prestigio público y que juntamente con el origen, la posición económica y la carrera política creaba el fundamento para la posición social del encumbrado. En este sistema, que originaba asimetrías sociales, toda rebaja equivalía a una deshonra.
Los anillos y la ropa espléndida ayudan a identificar al rico como representante de la elite de los poderosos, p. ej., un noble o un candidato a un cargo político en busca de simpatizantes.
Las estructuras socioeconómicas clasistas de aquella sociedad se mantenían y se reproducían mediante las prácticas clientelares. Santiago rechaza las estratificaciones sociales, los límites y los privilegios basados en la riqueza y el poder. Santiago critica el sistema en su totalidad, ya que al desarrollar relaciones jerárquicas hacia el interior de la iglesia, fomentaba las injusticias existentes y destruía la vida comunitaria y su testimonio hacia afuera. Santiago rechaza las reglas de la estructura social como incompatibles con la fe cristiana y la acción de Dios. El único benefactor y protector de los indigentes es Dios. Quien practica preferencias clientelares, peca gravemente y destruye la comunidad, ya que el favoritismo sostiene el sistema del patronazgo que a su vez produce y profundiza la injusticia, la explotación y la violencia contra los débiles.
Stg 2,1-13 es, pues, una crítica radical de un sistema que se opone rotundamente a Dios que eligió precisamente a los más humildes.

La incorporación de la ideología dominante
¿Cómo los pobres pueden llegar a actuar de esta manera? Esta actitud contradictoria sólo se explica por la incorporación de la ideología dominante del clientelismo. La sobrevaloración de la riqueza –su idolatría– es una epidemia contagiosa. La ideología pecaminosa del sistema del patronazgo –el "mundo"– se ha introducido a las comunidades y ha envenenado a los pobres mismos, que ahora menosprecian a otros pobres. La comunidad es destruida por discriminación, diferenciaciones y divisiones; o sea, por la penetración de los criterios y las prácticas sociales al seno de la comunidad de creyentes. Esto es gravísimo y totalmente contradictorio. Cuando practica preferencias y discriminaciones, la congregación, y dentro de ella también los miembros pobres, pecan de la misma manera que opresores y blasfemos acaudalados. Hasta los humildes reproducen los pecados de los ricos con su conducta.
De este texto radical, basado en el único Señor de la gloria, Jesucristo, se deriva que no es lícito que la sociedad se organice en jerarquías y clases sociales. Diferenciar a las personas según el poder y la riqueza no es cristiano. Peor aún: es anticristiano, ya que promueve valores opuestos a la gloria del Señor Jesucristo.
Asimismo cabe rechazar el "criterio clasista" porque Dios mismo actuó "contra la corriente", optando por los paupérrimos. El criterio de clases se opone al mandato de amor. Por consiguiente, quien acepta con beneplácito la sociedad dividida en clases e incluso justifica esa división dolorosa, se opone al mandamiento real del amor al prójimo. El partidismo y el desprecio de los indigentes son una negación rotunda de la hermandad cristiana.

La opción
Stg 2,1-13 coloca a las lectoras y los lectores ante una clara alternativa: o fomentan a los ricos, marginando así a los indigentes, según la ideología dominante y la praxis del clientelismo; o cumplen la voluntad de Dios resumida en el mandamiento del amor al prójimo.
La comunidad cristiana debe ser un espacio de contención para quienes sufren marginación, violencia, desprecio, discriminación del tipo que fuere.
En un momento de profunda crisis socioeconómica y de todos los valores, como la estamos viviendo en esta primera década del siglo XXI, la enseñanza de Santiago muestra una clara orientación. División clasista, clientelismo hábilmente aprovechado por personas en el poder, manipulación del sistema jurídico, corrupción la sociedad en la que Santiago proclama una vida alternativa tiene terribles rasgos que hacen que la enseñanza bíblica sea sumamente actual. Desde aquellas páginas se nos llama a vivir el privilegio de estar bajo la ley de aquel Dios que es el único que da vida y salvación. Es un privilegio poder contraponer a la sociedad el modelo de vida exigido y protegido por este Dios. La discriminación no es una bagatela cotidiana, sino un déficit de la fe y del amor.

Rumbo a la predicación
Algunas preguntas previas podrían servir para ambientarnos en la problemática señalada por el texto:
¿Cuáles son las formas más comunes de desprecio y discriminación en nuestra sociedad?
¿Cuáles de ellas se relacionan con la situación socioeconómica de las personas?
¿Qué produce esta discriminación en las personas afectadas?
¿Cómo podrían construirse experiencias de dignidad en una comunidad cristiana?
Ya pensando más en la estructuración del sermón, podría trabajarse con el siguiente esquema:
1. Iniciar la predicación pidiendo a la comunidad que enumere ejemplos de discriminaciones actuales. Luego conviene hacer una breve reflexión sobre el trasfondo que tienen muchas de estas actitudes: prejuicios, defensa propia, temor ante lo desconocido o diferente, distanciamiento de los indigentes, culpabilizar a otros.
2. Desarrollar el eje central del texto: La discriminación es incompatible con la fe en Jesucristo, porque:
Dios actúa de manera opuesta al común de la sociedad. Donde (casi) todos prefieren el "brillo", Dios opta por lo que no brilla: la pobreza, la humildad, la sencillez, la cruz.
Quien opta por el "brillo" y discrimina al pobre, al humilde, al débil, se opone a la actitud de Dios.
Dios nos llama a vivir de manera opuesta a una sociedad que ensalza a los "de arriba" y discrimina y descalifica a los humildes.
3. Formular comunitaria de una oración de pedido de perdón por nuestros prejuicios y discriminaciones tan arraigadas; y de compromiso nuestro por una vida diferente.


ESTUDIO EXEGÉTICO–HOMILÉTICO 113 – Septiembre de 2009
Instituto Universitario ISEDET
Autorización Provisoria Decreto PEN Nº 1340/2001
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Responsable: René Krüger

Domingo 13 de Septiembre de 2009
Sal 116:1-8; Is 50:4-9; Stg 3:1‑12; Mc 8:27‑38                                                    r;

En el tercer capítulo de su carta, Santiago trata un problema muy interesante de las relaciones interpersonales y de la actitud de cada ser humano: el uso y abuso de la capacidad de expresarse mediante el lenguaje, representados gráficamente a través de la lengua. Para invitar al dominio de la lengua, Santiago pinta de manera muy descriptiva los pecados de la lengua.
En el capítulo 2, Santiago había advertido ante la acepción de personas y su contraparte, la discriminación. Desde allí se puede establecer una conexión muy instructiva con el problema de los pecados de la lengua. No sólo con hechos y acciones, sino también con palabras se puede marginar, despreciar menospreciar o rechazar a una persona.
Desde el principio, la iglesia contó con maestros e instructores. Ellos recibían honra especial, pues tenían la tarea de realizar la instrucción y capacitación de los miembros para la vida en la fe y en el amor. 1 Cor 12,28 contiene una interesante lista de cargos: apóstoles, profetas, maestros, los que hacen milagros, los que sanan, los que ayudan, administradores, los que tienen don de lenguas. Ef 4,11 enumera a apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros; Pablo menciona el don de la enseñanza en Rom 12,7 y 1 Cor 14,6.26. Hb 5,12-14 subraya que alguien que quiere actuar como maestro debe haber sobrepasado ya los rudimentos de la Palabra de Dios.
Santiago se dirige ahora a los miembros de sus comunidades que tenían interés en ocupar cargos eclesiásticos. Primero subraya que todos los maestros han de enfrentar un juicio más severo, y de inmediato pasa a hablar de la dificultad de mantener la lengua bajo control. Es que el instrumento más importante de los maestros es la lengua. Aquí Santiago se halla en la tradición que también se expresa en la palabra de Jesús según Mt 12,36-37.
El uso del lenguaje es el campo en el que todas las personas pecan, y no sólo los maestros. Casi podría afirmarse que la afirmación bíblica que todos los seres humanos son pecadores se manifiesta principalmente en los pecados de la lengua. Cuando menos estas faltas son las más divulgadas y llamativas. La obra salvífica de Jesucristo adquiere su pleno significado sólo por el hecho de la pecaminosidad generalizada. Si esta inclinación se manifiesta de manera tan llamativa en los pecados de la lengua, la salvación también debe abarcar este ámbito y transformar el uso o el abuso de la capacidad de comunicación verbal. Por ello, la instrucción que sigue se dirige a toda la comunidad, y no sólo a quienes tienen a su cargo la tarea de la enseñanza. Pecaminosidad extendida y la amenaza peculiar por los pecados de la lengua por un lado, y la aspiración a la perfección por el otro, en ello consiste el cuadro que Santiago pinta ahora ante su público lector. Este tono básico de la exhortación a la perfección debe tenerse siempre presente al leer la descripción catastrófica de la incapacidad del control de la lengua, pues de otra manera el cuadro resulta trágicamente pesimista y fatalista. Esta exhortación también vincula esta parte del escrito con la meta principal de la epístola entera, anunciado en Stg 1,4: el amor perfecto.
Las  imágenes del freno en la boca del caballo y del timón del barco quieren mostrar cómo es posible influenciar y dirigir un gran cuerpo con un artefacto pequeño. Así también sucede con el poder de la lengua, dice Santiago. La siguiente imagen del pequeño fuego y el gigantesco incendio de un bosque evidencia el aspecto negativo de la lengua: destruye a la persona y la convivencia humana.  Esto ya lo indica la literatura sapiencial de la tradición de Israel. Eclesiástico 28,13-26 contiene una descripción de las consecuencias de los pecados de la lengua, que culmina en la exhortación a controlar y dominar la lengua. Stg 3 tiene muchos puntos de contacto con este bello texto.
En Proverbios 16,27 y 26,20-21 también se compara la lengua con un fuego. Lo mismo hace la literatura rabínica.
La incapacidad de controlar la propia lengua contrasta llamativamente con la capacidad del ser humano de dominar toda clase de animales. Es que ella es un fuego, un mundo de injusticia, un mal inquieto, algo lleno de veneno mortífero. La contaminación del cuerpo entero se opone a la tarea de la lengua como instrumento para el autocontrol, tal como lo indica el v. 2. Ninguna persona puede mantener su lengua bajo control. ¿No es esto acaso un pesimismo total? No, pues Santiago no quiere suministrar una descripción antropológica. Tampoco quiere proveer un tratado filosófico sobre la pecaminosidad de los seres hablantes. Tiene en vista la exhortación de los miembros de sus iglesias. Al escepticismo generalizado del v. 8: Pero ningún hombre puede domar la lengua, se opone la referencia a la perfección en el v. 2 y la breve, pero enfatiza exhortación del v. 10: Hermanos míos, esto no debe ser así. La perfección incluye evitar las faltas y los delitos cometidos con las palabras, y con ello, abarca todos los aspectos del control de sí mismo. A ello se agregan las imágenes de los caballos y los barcos que se dejan manejar con facilidad. Para exponer expresivamente el poder destructivo del hablar, Santiago emplea un tono conscientemente negativo en su descripción. Si alguien llegara a preguntar si acaso es posible dominar la lengua, Santiago contestaría de inmediato: ¡Justamente a esto les quiero exhortar!
De esta manera, los vs. 5-8 no se proponen divulgar fatalismo, sino señalar la peligrosidad de la lengua y exhortar a las lectoras y los lectores a dominar este instrumento. Sin llamarlos expresamente al arrepentimiento, Santiago coloca ante ellos un espejo, en el cual pueden reconocerse a sí mismo y a sus errores, para practicar una doble conversión en el campo de la comunicación verbal: evitar nuevos pecados de la lengua, y emplear la capacidad del habla para el bien.
En la parte final de esta unidad, Santiago pasa a considerar la relación entre la fe en Dios y la conducta práctica. Ése es el tema fundamental de toda su epístola. Así como había demostrado claramente en el capítulo 2 que no puede haber verdadera fe sin su puesta en práctica en el amor, muestra ahora que hay una contradicción sumamente aguda entre la alabanza de Dios y la maldición, ambas saliendo de la misma boca. Esta discrepancia en un mismo ser humano ya había sido notada y desenmascarada en el AT.
Cabe destacar que Santiago no habla simplemente de palabras buenas y malas que salen de la misma boca, sino de alabanza y maldición. Es decir, vincula la dimensión de la fe en Dios con la comunicación interhumana. Para ilustrar esta contradicción radical en un mismo ser humano, Santiago emplea nuevamente algunas imágenes tomadas de la naturaleza. Las fuentes de agua y las plantas son mucho más inequívocas que el ser humano, al que aparentemente no le preocupa vivir entre los extremos de la alabanza y la maldición, contradiciéndose a sí mismo. Es casi imposible imaginarse una oposición mayor: con la lengua alabamos a Dios, y de inmediato maldecimos al prójimo, que es la imagen de Dios en este mundo. Santiago vincula adecuadamente la fe en el Dios Creador con la actitud frente a sus imágenes. La maldición del prójimo es maldición de Dios, lo cual es un pecado gravísimo para la mentalidad formada en la Sagrada Escritura. ¡Así no debe ser! También los seres humanos hemos de ser inequívocos, por un lado, porque dominamos la naturaleza; y por el otro, porque fuimos creados y creadas a imagen de Dios.
Santiago construye su exhortación sobre el trasfondo de la tradición veterotestamentaria y judía, que también ha visto con total claridad esta contradicción entre la fe de una persona en el Dios Creador Todopoderoso y el menosprecio o desprecio del prójimo, creación e imagen de Dios. Para muestra vale un botón: Salmo 62,4 (TM 65,5): Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. El problema ha sido reflexionado también por los autores de los libros sapienciales. Despreciar al prójimo significa despreciar a Dios, pues es desprecio de la imagen de Dios. Santiago incorpora pues creativamente una conocida tradición de la enseñanza del pueblo de Israel.

Reflexión sobre el texto
¿Cuál podría ser la relación del uso pésimo de la capacidad de comunicación con nuestra ubicación en la sociedad? En palabras quizá algo más fáciles: ¿A quiénes se desprecia tanto con palabras como con hechos? ¿Potencialmente a todas las personas por igual, o a algunas en especial?
Para cercarnos a esta pregunta que puede sonar algo curiosa o inaudita, podemos repasar los sinónimos para ciertos grupos especialmente llamativos en nuestra sociedad. Comencemos con pobres y ricos. Para hablar de un pobre, se emplea una infinidad de términos: arruinado, bajo (¡clase baja!), carenciado, carente, desamparado, descamisado, desdichado, desheredado, desnudo, desvalijado, empeñado, empobrecido, escaso, excluido, falto, hambriento, humilde, indigente, infeliz (¡pobre infeliz!), infortunado, insolvente, limosnero, marginado, marginal, mendigo, menesteroso, miserable, necesitado, pobre como una rata, pobre diablo, pobretón, pordiosero, sin bienes, sin ingresos, sin recursos, venido abajo, venido a menos…Todos esos términos avergüenzan, ofenden, discriminan a la persona que sufre pobreza.
En cambo, para hablar de un rico, los términos suenan bien diferentes: acaudalado, acomodado, alto (¡clase alta!), bien ubicado, caudaloso, desahogado, forrado de dinero, gente de bien, harto, holgado, los de arriba, magnate, millonario, opulento, poderoso, potentado, próspero, pudiente, sobrado, venturoso… ¡no hay ningún término despectivo!
Prácticamente todos estos vocablos se relacionan con bienes materiales y el dinero. Otras dimensiones tales como la salud, libertad, amor, capacidades, familia, alegría, armonía en las relaciones interpersonales, paz, amistad prácticamente no se toman en consideración. Tampoco aparece el hecho que alguien puede poseer riqueza mal habida, que la riqueza puede perjudicar a su poseedor, que la acumulación de unos es el reverso del empobrecimiento de otros. Tampoco hay indicios lingüísticos que señalen que la riqueza tiene una función social e implica responsabilidad por las demás personas.
Este breve pantallaza nos conduce a un hecho importantísimo: el lenguaje resulta dominado principalmente por la clase que domina los ámbitos económicos, sociales y políticos, y por ende también los culturales. Esto vale para los llamados campos semánticos que abarcan los significados de un término, y también para el establecimiento del "buen hablar", que va más allá de las reglas gramaticales y sintácticas. Quienes están en una posición ventajosa, se autocalifican "bien", mientras que aquellos que no llegan a esa posición son descalificados de múltiples maneras.
Otro ejemplo más, por cierto muy emparentado con el anterior, ilustra el mismo hecho. Proviene del campo de la alcoholización y el alcoholismo. Sobre un ebrio se hace toda clase de chistes, se lo señala con el dedo, y la ridiculización no parece tener límites. Hay numerosos sinónimos para una persona que bebe o está en estado alcoholizado: achispado, alcoholizado, alegre, alumbrado, bacante, bebedor, bebido, beodo, borrachín, borracho, chupado, chupandín, cuba, curda, dipsómano, ebrio, emborrachado, embriagado, mamado, pellejo, petroleado, temulento, tomado… y otros más pesados. Para el imaginario colectivo, un alcohólico es un vicioso, un degenerado. En cambio, hay muy pocos términos para designar a aquel que abandona la carrera alcohólica: sobrio, recuperado, seco. Este último término no es muy halagador que digamos. Al abstemio o al que bebe poco se lo suele considerar un débil o incluso incapaz, y parece no pertenecer a la "media normal". Y mientras que a nivel social se fomenta por muchos medios la alcoholización de la gran masa, se ridiculiza, margina y demoniza a la persona que persona que tiene problemas con el alcohol. Esto es altamente paradójico y contradictorio, y revela el elevado grado de patología verdadera esquizofrenia de la sociedad. Estas actitudes prejuiciosas y falsas son un gran obstáculo para un acercamiento a esa situación dramática, pues la terminología común y corriente muestra que la mayoría de la gente no hace ningún esfuerzo por comprender la tragedia de una persona alcoholizada o alcohólica. Todos los (des)calificativos son negativos, burlones, mordaces y maliciosos. En ellos no asoma ni siquiera lejanamente la realidad de la persona enferma, desesperada y sufriente, que padece una verdadera tragedia. Y si en algún momento podrá parecer alegre y "feliz", en realidad sufre una profunda tristeza y maldice su situación.
El estudio del lenguaje desde la perspectiva de género ha sacado a luz una enormidad de usos, prácticas, costumbres, términos, reglas gramaticales y sintácticas y construcciones completas del lenguaje con los cuales se ejerce dominio sobre las mujeres. Los intentos de construcción de lenguaje alternativo, inclusivo, no peyorativo, avanzan muy lentamente y aún están expuestos a ridiculizaciones y críticas constantes.
Lo mismo puede decirse del racismo y del dominio colonialista e imperialista que se tradujo al lenguaje. "Trabajo en negro", "laburar como un negro", "negrear", "magia negra", "cosa de negro" son formulaciones que se relacionan con la esclavización de personas africanas; la historia local registra creaciones y aplicaciones propias de otras tantas fórmulas: "descubrimiento", "salvaje", "civilización o barbarie", conquista del "desierto" (como si ahí no vivía nadie), "subdesarrollo"…
Estos simples ejemplos evidencian que el lenguaje es el primer medio con el cual se expresa la descalificación y con ello también la dominación del prójimo. Se legitiman estructuras de dominio, explotación, distanciamiento y supuesta superioridad de unos sobre otros. El lenguaje corresponde a las prácticas reales, en las que el desprecio de nuestro prójimo, imagen viviente de Dios, toma formas materiales y sociales concretas.
Para controlar la lengua y poder emplearla según la voluntad de Dios, no alcanza, pues, simplemente con mostrar buena voluntad. El reconocimiento del hecho que hemos recibido de Dios la magnífica herramienta de la comunicación verbal para construir relaciones buenas y sanas debe ir de la mano de decisiones y acciones concretas. No hay nada en el lenguaje que antes no estuviera en los pensamientos y sentimientos y sobre todo en la realidad social. Por eso tampoco alcanza con hablar "lindo". La comunicación debe reflejar relaciones constructivas, respetuosas y sanas. Dado que la destrucción verbal del prójimo suele tener un arraigo social y descalifica sobre todo a los miembros débiles de la sociedad, un empleo constructivo del hablar sólo es eficiente cuando va de la mano de la opción por estos miembros débiles, el compromiso por ellos, el sentir y actuar con ellos. Si aprendemos a captar la realidad desde la perspectiva de las personas que sufren y se hallan marginadas, aprenderemos también un nuevo empleo de la lengua.

Rumbo a la predicación
El sermón podría estructurarse sobre algunas preguntas que podrán ubicarnos mejor en la temática y en los intentos de superación de los males señalados por Santiago. Es importante que asumamos nuestra propia responsabilidad, reconociendo públicamente en el sermón mismo– que como personas que tenemos la función de enseñar, predicar, asesorar, liderar, de ninguna manera estamos exentos de los problemas señalados. Y una de las tentaciones constantes es precisamente la del dominio, el control, el poder sobre otras personas.
De allí podemos pasar a los siguientes ítems:
¿Qué significa la enseñanza de Santiago para nuestras comunidades cristianas en este tiempo actual, en el que vivimos en una inmensa inflación de palabras y en el que diversos medios de comunicación se caracterizan por distorsionar, manipular y mentir?
¿Qué ejemplos se nos ocurren para ilustrar la discriminación de las hijas y los hijos de Dios por medio del mal uso de la lengua?
– ¿Con qué acciones y estructuras injustas se relacionan esos ejemplos?
¿Qué debemos, qué podemos cambiar concretamente para que también cambie nuestra comunicación?

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1 CO 1.18-25 1 CO 12.2 1 CO 15.20-28 1 CO 15.50-58 1 CO 2.1-5 1 CO 6.12-20 1 CO2.6-13 1 CORÍNTIOS 1 CR 28.20 1 JO 1 JO 1.1-10 1 JO 4.7-10 1 PE 1.13-21 1 PE 1.17-25 1 PE 1.3-9 1 PE 2.1-10 1 PE 2.18-25 1 PE 2.19-25 1 PE 2.4-10 1 PE 3.13-22 1 PE 3.15-22 1 PE 3.18-20 1 PE 4.12-17 1 PE 5.6-11 1 PEDRO 1 RS 19.4-8 1 RS 8.22-23 1 SM 1 1 SM 2 1 SM 28.1-25 1 SM 3 1 SM 3.1-10 1 TIMÓTEO 1 TM 1.12-17 1 Tm 2.1-15 1 TM 3.1-7 1 TS 1.5B-10 10 PENTECOSTES 13-25 13° APÓS PENTECOSTES 14° DOMINGO APÓS PENTECOSTES 15 ANOS 16-18 17 17º 17º PENTECOSTES 1CO 11.23 1CO 16 1º ARTIGO 1º MANDAMENTO 1PE 1PE 3 1RS 17.17-24 1RS 19.9B-21 2 CO 12.7-10 2 CO 5.1-10 2 CO 5.14-20 2 CORINTIOS 2 PE 1.16-21 2 PE 3.8-14 2 PENTECOSTES 2 TM 1.1-14 2 TM 1.3-14 2 TM 2.8-13 2 TM 3.1-5 2 TM 3.14-4.5 2 TM 4.6-8 2 TS 3.6-13 2° EPIFANIA 2° QUARESMA 20º PENTECOSTES 24º DOMINGO APÓS PENTECOSTES 25º DOMINGO PENTECOSTES 27-30 2CO 8 2º ADVENTO 2º ARTIGO 2º DOMINGO DE PÁSCOA 2TM 1 2TM 3 3 3 PENTECOSTES 3º ARTIGO 3º DOMINGO APÓS PENTECOSTES 3º DOMINGO DE PÁSCOA 3º DOMINGO NO ADVENTO 4 PENTECOSTES 41-43 4º DOMINGO APÓS PENTECOSTES 4º DOMINGO DE PENTECOSTES 4º FEIRA DE CINZAS 5 MINUTOS COM JESUS 5° APÓS EPIFANIA 500 ANOS 5MINUTOS 5º DOMINGO DE PENTECOSTES 5º EPIFANIA 5º PENTECOSTES 6º MANDAMENTO 7 ESTRELAS Abiel ABORTO ABSOLVIÇÃO ACAMPAMENTO AÇÃO DE GRAÇA ACIDENTE ACIR RAYMANN ACONSELHAMENTO ACONSELHAMENTO PASTORAL ACRÓSTICO ADALMIR WACHHOLz ADELAR BORTH ADELAR MUNIEWEG ADEMAR VORPAGEL ADMINISTRAÇÃO ADORAÇÃO ADULTÉRIO ADULTOS ADVENTISTA ADVENTO ADVERSIDADES AGENDA AIDS AILTON J. MULLER AIRTON SCHUNKE AJUDAR ALBERTO DE MATTOS ALCEU PENNING ALCOOLISMO ALEGRIA ALEMÃO ÁLISTER PIEPER ALTAR ALTO ALEGRE AM 8.4-14 AMASIADO AMBIÇÃO AMIGO AMIZADE AMOR André ANDRÉ DOS S. DREHER ANDRÉ L. KLEIN ANIVERSARIANTES ANIVERSÁRIO ANJOS ANO NOVO ANSELMO E. GRAFF ANTHONY HOEKEMA ANTIGO TESTAMENTO ANTINOMISTAS AP 1 AP 2 AP 22 AP 22.12-17 AP 3 APOCALIPSE APOLOGIA APONTAMENTOS APOSTILA ARNILDO MÜNCHOW ARNILDO SCHNEIDER ARNO ELICKER ARNO SCHNEUMANN ARREBATAMENTO ARREPENDIMENTO ARTHUR D. BENEVENUTI ARTIGO ASAS ASCENSÃO ASCLÉPIO ASSEMBLEIA ASTOMIRO ROMAIS AT AT 1 AT 1-10 AT 1.12-26 AT 10.34-43 AT 17.16-34 AT 2.1-21 AT 2.14a 36-47 AT 2.22-32 AT 2.36-41 AT 2.42-47 AT 4.32-37 AT 6.1-9 AT 7.51-60 ATANASIANO ATOS AUDIO AUGSBURGO AUGUSTO KIRCHHEIN AULA AUTO ESTIMA AUTO EXCLUSÃO AUTORIDADE SECULAR AVANÇANDO COM GRATIDÃO AVISOS AZUL E BRANCO BATISMO BATISMO INFANTIL BELÉM BEM AVENTURADOS BENÇÃO BENJAMIM JANDT BIBLIA ILUSTRADA BÍBLIA SAGRADA BÍBLICO BINGOS BOAS NOVAS BOAS OBRAS BODAS BONIFÁCIO BOSCO BRASIL BRINCADEIRAS BRUNO A. K. SERVES BRUNO R. VOSS C.A. C.A. AUGSBURGO C.F.W. WALTHER CADASTRO CAIPIRA CALENDÁRIO CAMINHADA CAMPONESES CANÇÃO INFANTIL CANCIONEIRO CANTARES CANTICOS CÂNTICOS CANTICOS DOS CANTICOS CAPELÃO CARGAS CÁRIN FESTER CARLOS CHAPIEWSKI CARLOS W. WINTERLE CARRO CASA PASTORAL CASAL CASAMENTO CASTELO FORTE CATECISMO CATECISMO MENOR CATÓLICO CEIA PASCAL CÉLIO R. DE SOUZA CELSO WOTRICH CÉLULAS TRONCO CENSO CERIMONIAIS CÉU CHÁ CHAMADO CHARADAS CHARLES S. MULLER CHAVE BÍBLICA CHRISTIAN HOFFMANN CHURRASCO CHUVA CIDADANIA CIDADE CIFRA CIFRAS CINZAS CIRCUNCISÃO CL 1.13-20 CL 3.1-11 CLAIRTON DOS SANTOS CLARA CRISTINA J. MAFRA CLARIVIDÊNCIA CLAÚDIO BÜNDCHEN CLAUDIO R. SCHREIBER CLÉCIO L. SCHADECH CLEUDIMAR R. WULFF CLICK CLÍNICA DA ALMA CLOMÉRIO C. JUNIOR CLÓVIS J. PRUNZEL CODIGO DA VINCI COLÉGIO COLETA COLHEITA COLOSSENSES COMEMORAÇÃO COMENTÁRIO COMUNHÃO COMUNICAÇÃO CONCÓRDIA CONFIANÇA CONFIRMACAO CONFIRMAÇÃO CONFIRMANDO CONFISSÃO CONFISSÃO DE FÉ CONFISSÕES CONFLITOS CONGREGAÇÃO CONGRESSO CONHECIMENTO BÍBLICO CONSELHO CONSTRUÇÃO CONTATO CONTRATO DE CASAMENTO CONVENÇÃO NACIONAL CONVERSÃO CONVITE CONVIVÊNCIA CORAL COREOGRAFIA CORÍNTIOS COROA CORPUS CHRISTI CPT CPTN CREDO CRESCENDO EM CRISTO CRIAÇÃO CRIANÇA CRIANÇAS CRIOULO CRISTÃ CRISTÃOS CRISTIANISMO CRISTIANO J. STEYER CRISTOLOGIA CRONICA CRONOLOGIA CRUCIFIXO CRUZ CRUZADAS CTRE CUIDADO CUJUBIM CULPA CULTO CULTO CRIOULO CULTO CRISTÃO CULTO DOMESTICO CULTO E MÚSICA CULTURA CURSO CURT ALBRECHT CURTAS DALTRO B. KOUTZMANN DALTRO G. TOMM DANIEL DANILO NEUENFELD DARI KNEVITZ DAVI E JÔNATAS DAVI KARNOPP DEBATE DEFICIÊNCIA FÍSICA DELMAR A. KOPSELL DEPARTAMENTO DEPRESSÃO DESENHO DESINSTALAÇÃO DEUS DEUS PAI DEVERES Devoção DEVOCIONÁRIO DIACONIA DIÁLOGO INTERLUTERANO DIARIO DE BORDO DICOTOMIA DIETER J. JAGNOW DILÚVIO DINÂMICAS DIRCEU STRELOW DIRETORIA DISCIPLINA DÍSCIPULOS DISTRITO DIVAGO DIVAGUA DIVÓRCIO DOGMÁTICA DOMINGO DE RAMOS DONS DOUTRINA DR Dr. RODOLFO H. BLANK DROGAS DT 26 DT 6.4-9 EBI EC 9 ECLESIASTES ECLESIÁSTICA ECUMENISMO EDER C. WEHRHOLDT Ederson EDGAR ZÜGE EDISON SELING EDMUND SCHLINK EDSON ELMAR MÜLLER EDSON R. TRESMANN EDUCAÇÃO EDUCAÇÃO CRISTÃ EF 1.16-23 EF 2.4-10 EF 4.1-6 EF 4.16-23 EF 4.29-32 EF 4.30-5.2 EF 5.22-33 EF 5.8-14 EF 6.10-20 ÉFESO ELBERTO MANSKE Eleandro ELEMAR ELIAS R. EIDAM ELIEU RADINS ELIEZE GUDE ELIMINATÓRIAS ELISEU TEICHMANN ELMER FLOR ELMER T. JAGNOW EMÉRITO EMERSON C. IENKE EMOÇÃO EN ENCARNAÇÃO ENCENAÇÃO ENCONTRO ENCONTRO DE CRIANÇA 2014 ENCONTRO DE CRIANÇAS 2015 ENCONTRO DE CRIANÇAS 2016 ENCONTRO PAROQUIAL DE FAMILIA ENCONTROCORAL ENFERMO ENGANO ENSAIO ENSINO ENTRADA TRIUNFAL ENVELHECER EPIFANIA ERA INCONCLUSA ERNI KREBS ERNÍ W. SEIBERT ERVINO M. SPITZER ESBOÇO ESCATOLOGIA ESCO ESCOLAS CRISTÃS ESCOLÁSTICA ESCOLINHA ESCOLINHA DOMINICAL ESDRAS ESMIRNA ESPADA DE DOIS GUMES ESPIRITISMO ESPÍRITO SANTO ESPIRITUALIDADE ESPÍSTOLA ESPORTE ESTAÇÃODAFÉ ESTAGIÁRIO ESTAGIÁRIOS ESTATUTOS ESTER ESTER 6-10 ESTRADA estudo ESTUDO BÍBLICO ESTUDO DIRIGIDO ESTUDO HOMILÉTICO ÉTICA EVANDRO BÜNCHEN EVANGELHO EVANGÉLICO EVANGELISMO EVERSON G. HAAS EVERSON GASS EVERVAL LUCAS EVOLUÇÃO ÊX EX 14 EX 17.1-17 EX 20.1-17 EX 24.3-11 EX 24.8-18 EXALTAREI EXAME EXCLUSÃO EXEGÉTICO EXORTAÇÃO EZ 37.1-14 EZEQUIEL BLUM Fabiano FÁBIO A. NEUMANN FÁBIO REINKE FALECIMENTO FALSIDADE FAMÍLIA FARISEU FELIPE AQUINO FELIPENSES FESTA FESTA DA COLHEITA FICHA FILADÉLFIA FILHO DO HOMEM FILHO PRÓDIGO FILHOS FILIPE FILOSOFIA FINADOS FLÁVIO L. HORLLE FLÁVIO SONNTAG FLOR DA SERRA FLORES Formatura FÓRMULA DE CONCÓRDIA Fotos FOTOS ALTO ALEGRE FOTOS CONGRESSO DE SERVAS 2010 FOTOS CONGRESSO DE SERVAS 2012 FOTOS ENCONTRO DE CRIANÇA 2012 FOTOS ENCONTRO DE CRIANÇAS 2013 FOTOS ENCONTRO ESPORTIVO 2012 FOTOS FLOR DA SERRA FOTOS P172 FOTOS P34 FOTOS PARECIS FOTOS PROGRAMA DE NATAL P34 FP 2.5-11 FP 3 FP 4.4-7 FP 4.4-9 FRANCIS HOFIMANN FRASES FREDERICK KEMPER FREUD FRUTOS DO ES GÁLATAS GALILEU GALILEI GATO PRETO GAÚCHA GELSON NERI BOURCKHARDT GENESIS GÊNESIS 32.22-30 GENTIO GEOMAR MARTINS GEORGE KRAUS GERHARD GRASEL GERSON D. BLOCH GERSON L. LINDEN GERSON ZSCHORNACK GILBERTO C. WEBER GILBERTO V. DA SILVA GINCANAS GL 1.1-10 GL 1.11-24 GL 2.15-21 GL 3.10-14 GL 3.23-4.1-7 GL 5.1 GL 5.22-23 GL 6.6-10 GLAYDSON SOUZA FREIRE GLEISSON R. SCHMIDT GN 01 GN 1-50 GN 1.1-2.3 GN 12.1-9 GN 15.1-6 GN 2.18-25 GN 21.1-20 GN 3.14-16 GN 32 GN 45-50 GN 50.15-21 GRAÇA DIVINA GRATIDÃO GREGÓRIO MAGNO GRUPO GUSTAF WINGREN GUSTAVO D. SCHROCK HB 11.1-3; 8-16 HB 12 HB 12.1-8 HB 2.1-13 HB 4.14-16 5.7-9 HC 1.1-3 HC 2.1-4 HÉLIO ALABARSE HERIVELTON REGIANI HERMENÊUTICA HINÁRIO HINO HISTÓRIA HISTÓRIA DA IGREJA ANTIGA E MEDIEVAL HISTÓRIA DO NATAL HISTORINHAS BÍBLICAS HL 10 HL 164 HOMILÉTICA HOMOSSEXUALISMO HORA LUTERANA HORST KUCHENBECKER HORST S MUSSKOPF HUMOR IDOSO IECLB IELB IGREJA IGREJA CRISTÃ IGREJAS ILUSTRAÇÃO IMAGEM IN MEMORIAN INAUGURAÇÃO ÍNDIO INFANTIL INFERNO INFORMATIVO INSTALAÇÃO INSTRUÇÃO INTRODUÇÃO A BÍBLIA INVESTIMENTO INVOCAÇÕES IRINEU DE LYON IRMÃO FALTOSO IROMAR SCHREIBER IS 12.2-6 IS 40.1-11 IS 42.14-21 IS 44.6-8 IS 5.1-7 IS 50.4-9 IS 52.13-53-12 IS 53.10-12 IS 58.5-9a IS 61.1-9 IS 61.10-11 IS 63.16 IS 64.1-8 ISACK KISTER BINOW ISAGOGE ISAÍAS ISAQUE IURD IVONELDE S. TEIXEIRA JACK CASCIONE JACSON J. OLLMANN JARBAS HOFFIMANN JEAN P. DE OLIVEIRA JECA JELB JELB DIVAGUA JEOVÁ JESUS JN JO JO 1 JO 10.1-21 JO 11.1-53 JO 14 JO 14.1-14 JO 14.15-21 JO 14.19 JO 15.5 JO 18.1-42 JO 2 JO 20.19-31 JO 20.8 JO 3.1-17 JO 4 JO 4.5-30 JO 5.19-47 JO 6 JO 6.1-15 JO 6.51-58 JO 7.37-39 JO 9.1-41 JOÃO JOÃO 20.19-31 JOÃO C. SCHMIDT JOÃO C. TOMM JOÃO N. FAZIONI JOEL RENATO SCHACHT JOÊNIO JOSÉ HUWER JOGOS DE AZAR JOGRAL JOHN WILCH JONAS JONAS N. GLIENKE JONAS VERGARA JOSE A. DALCERO JOSÉ ACÁCIO SANTANA JOSE CARLOS P. DOS SANTOS JOSÉ ERALDO SCHULZ JOSÉ H. DE A. MIRANDA JOSÉ I.F. DA SILVA JOSUÉ ROHLOFF JOVENS JR JR 28.5-9 JR 3 JR 31.1-6 JUAREZ BORCARTE JUDAS JUDAS ISCARIOTES JUDAS TADEU JUMENTINHO JUSTIFICAÇÃO JUVENTUDE KARL BARTH KEN SCHURB KRETZMANN LAERTE KOHLS LAODICÉIA LAR LC 12.32-40 LC 15.1-10 LC 15.11-32 LC 16.1-15 LC 17.1-10 LC 17.11-19 LC 19 LC 19.28-40 LC 2.1-14 LC 23.26-43 LC 24 LC 24.13-35 LC 3.1-14 LC 5 LC 6.32-36 LC 7 LC 7.1-10 LC 7.11-16 LC 7.11-17 LC 9.51-62 LEANDRO D. HÜBNER LEANDRO HUBNER LEI LEIGO LEIGOS LEITORES LEITURA LEITURAS LEMA LENSKI LEOCIR D. DALMANN LEONARDO RAASCH LEOPOLDO HEIMANN LEPROSOS LETRA LEUPOLD LIBERDADE CRISTÃ LIDER LIDERANÇA LILIAN LINDOLFO PIEPER LINK LITANIA LITURGIA LITURGIA DE ADVENTO LITURGIA DE ASCENSÃO LITURGIA DE CONFIRMAÇÃO LITURGIA DE PÁSCOA LITURGIA DE TRANSFIGURAÇÃO LITURGIA EPIFANIA LITURGIA PPS LIVRO LLLB LÓIDE LOUVAI AO SENHOR LOUVOR LUCAS ALBRECHT LUCAS P. GRAFFUNDER LUCIFER LUCIMAR VELMER LUCINÉIA MANSKE LUGAR LUÍS CLAUDIO V. DA SILVA LUIS SCHELP LUISIVAN STRELOW LUIZ A. DOS SANTOS LUTERANISMO LUTERO LUTO MAÇONARIA MÃE MAMÃE MANDAMENTOS MANUAL MARCÃO MARCELO WITT MARCIO C. PATZER MARCIO LOOSE MARCIO SCHUMACKER MARCO A. CLEMENTE MARCOS J. FESTER MARCOS WEIDE MARIA J. RESENDE MÁRIO SONNTAG MÁRLON ANTUNES MARLUS SELING MARTIM BREHM MARTIN C. WARTH MARTIN H. FRANZMANN MARTINHO LUTERO MARTINHO SONTAG MÁRTIR MATERNIDADE MATEUS MATEUS KLEIN MATEUS L. LANGE MATRIMÔNIO MAURO S. HOFFMANN MC 1.1-8 MC 1.21-28 MC 1.4-11 MC 10.-16 MC 10.32-45 MC 11.1-11 MC 13.33-37 MC 4 MC 4.1-9 MC 6.14-29 MC 7.31-37 MC 9.2-9 MEDICAMENTOS MÉDICO MELODIA MEMBROS MEME MENSAGEIRO MENSAGEM MESSIAS MÍDIA MILAGRE MINISTÉRIO MINISTÉRIO FEMENINO MIQUÉIAS MIQUÉIAS ELLER MIRIAM SANTOS MIRIM MISSÃO MISTICISMO ML 3.14-18 ML 3.3 ML NEWS MODELO MÔNICA BÜRKE VAZ MORDOMIA MÓRMOM MORTE MOVIMENTOS MT 10.34-42 MT 11.25-30 MT 17.1-9 MT 18.21-45 MT 21.1-11 MT 28.1-10 MT 3 MT 4.1-11 MT 5 MT 5.1-12 MT 5.13-20 MT 5.20-37 MT 5.21-43 MT 5.27-32 MT 9.35-10.8 MULHER MULTIRÃO MUSESCORE MÚSICA MÚSICAS NAAÇÃO L. DA SILVA NAMORADO NAMORO NÃO ESQUECER NASCEU JESUS NATAL NATALINO PIEPER NATANAEL NAZARENO DEGEN NEEMIAS NEIDE F. HÜBNER NELSON LAUTERT NÉRISON VORPAGEL NILO FIGUR NIVALDO SCHNEIDER NM 21.4-9 NOITE FELIZ NOIVADO NORBERTO HEINE NOTÍCIAS NOVA ERA NOVO HORIZONTE NOVO TESTAMENTO O HOMEM OFERTA OFÍCIOS DAS CHAVES ONIPOTENCIA DIVINA ORAÇÃO ORAÇAODASEMANA ORATÓRIA ORDENAÇAO ORIENTAÇÕES ORLANDO N. OTT OSÉIAS EBERHARD OSMAR SCHNEIDER OTÁVIO SCHLENDER P172 P26 P30 P34 P36 P40 P42.1 P42.2 P70 P95 PADRINHOS PAI PAI NOSSO PAIS PAIXÃO DE CRISTO PALAVRA PALAVRA DE DEUS PALESTRA PAPADO PAPAI NOEL PARA PARA BOLETIM PARÁBOLAS PARAMENTOS PARAPSICOLOGIA PARECIS PAROQUIAL PAROUSIA PARTICIPAÇÃO PARTITURAS PÁSCOA PASTOR PASTORAL PATERNIDADE PATMOS PAUL TORNIER PAULO PAULO F. BRUM PAULO FLOR PAULO M. NERBAS PAULO PIETZSCH PAZ Pe. ANTONIO VIEIRA PEÇA DE NATAL PECADO PEDAL PEDRA FUNDAMENTAL PEDRO PEM PENA DE MORTE PENEIRAS PENTECOSTAIS PENTECOSTES PERDÃO PÉRGAMO PIADA PIB PINTURA POEMA POESIA PÓS MODERNIDADE Pr BRUNO SERVES Pr. BRUNO AK SERVES PRÁTICA DA IGREJA PREEXISTÊNCIA PREGAÇÃO PRESÉPIO PRIMITIVA PROCURA PROFECIAS PROFESSORES PROFETA PROFISSÃO DE FÉ PROGRAMAÇÃO PROJETO PROMESSA PROVA PROVAÇÃO PROVÉRBIOS PRÓXIMO PSICOLOGIA PV 22.6 PV 23.22 PV 25 PV 31.28-30 PV 9.1-6 QUARESMA QUESTIONAMENTOS QUESTIONÁRIO QUESTIONÁRIO PLANILHA QUESTIONÁRIO TEXTO QUINTA-FEIRA SANTA QUIZ RÁDIO RADIOCPT RAFAEL E. ZIMMERMANN RAUL BLUM RAYMOND F. SURBURG RECEITA RECENSÃO RECEPÇÃO REDENÇÃO REENCARNAÇÃO REFLEXÃO REFORMA REGIMENTO REGINALDO VELOSO JACOB REI REINALDO LÜDKE RELACIONAMENTO RELIGIÃO RENATO L. REGAUER RESSURREIÇÃO RESTAURAR RETIRO RETÓRICA REUNIÃO RICARDO RIETH RIOS RITO DE CONFIRMAÇÃO RITUAIS LITURGICOS RM 12.1-18 RM 12.1-2 RM 12.12 RM 14.1-12 RM 3.19-28 RM 4 RM 4.1-8 RM 4.13-17 RM 5 RM 5.1-8 RM 5.12-21 RM 5.8 RM 6.1-11 RM 7.1-13 RM 7.14-25a RM 8.1-11 RM 8.14-17 ROBERTO SCHULTZ RODRIGO BENDER ROGÉRIO T. BEHLING ROMANOS ROMEU MULLER ROMEU WRASSE ROMUALDO H. WRASSE Rômulo ROMULO SANTOS SOUZA RONDÔNIA ROSEMARIE K. LANGE ROY STEMMAN RT 1.1-19a RUDI ZIMMER SABATISMO SABEDORIA SACERDÓCIO UNIVERSAL SACERDOTE SACOLINHAS SACRAMENTOS SADUCEUS SALMO SALMO 72 SALMO 80 SALMO 85 SALOMÃO SALVAÇÃO SAMARIA Samuel F SAMUEL VERDIN SANTA CEIA SANTIFICAÇÃO SANTÍSSIMA TRINDADE SÃO LUIS SARDES SATANÁS SAUDADE SAYMON GONÇALVES SEITAS SEMANA SANTA SEMINÁRIO SENHOR SEPULTAMENTO SERMÃO SERPENTE SERVAS SEXTA FEIRA SANTA SIDNEY SAIBEL SILVAIR LITZKOW SILVIO F. S. FILHO SIMBOLISMO SÍMBOLOS SINGULARES SISTEMÁTICA SL 101 SL 103.1-12 SL 107.1-9 SL 116.12-19 SL 118 SL 118.19-29 SL 119.153-160 SL 121 SL 128 SL 142 SL 145.1-14 SL 146 SL 15 SL 16 SL 19 SL 2.6-12 SL 22.1-24 SL 23 SL 30 SL 30.1-12 SL 34.1-8 SL 50 SL 80 SL 85 SL 90.9-12 SL 91 SL 95.1-9 SL11.1-9 SONHOS Sorriso STAATAS STILLE NACHT SUMO SACERDOTE SUPERTIÇÕES T6 TEATRO TEMA TEMPLO TEMPLO TEATRO E MERCADO TEMPO TENTAÇÃO TEOLOGIA TERCEIRA IDADE TESES TESSALÔNICA TESTE BÍBLICO TESTE DE EFICIÊNCIA TESTEMUNHAS DE JEOVÁ Texto Bíblico TG 1.12 TG 2.1-17 TG 3.1-12 TG 3.16-4.6 TIAGO TIATIRA TIMÓTEO TODAS POSTAGENS TRABALHO TRABALHO RURAL TRANSFERENCIA TRANSFIGURAÇÃO TRICOTOMIA TRIENAL TRINDADE TRÍPLICE TRISTEZA TRIUNFAL Truco Turma ÚLTIMO DOMINGO DA IGREJA UNIÃO UNIÃO ESTÁVEL UNIDADE UNIDOS PELO AMOR DE DEUS VALDIR KLEMANN VALDIR L. JUNIOR VALFREDO REINHOLZ VANDER C. MENDOÇA VANDERLEI DISCHER VELA VELHICE VERSÍCULO VERSÍCULOS VIA DOLOROSA VICEDOM VÍCIO VIDA VIDA CRISTÃ VIDENTE VIDEO VIDEOS VÍDEOS VILS VILSON REGINA VILSON SCHOLZ VILSON WELMER VIRADA VISITA VOCAÇÃO VOLMIR FORSTER VOLNEI SCHWARTZHAUPT VOLTA DE CRISTO WALDEMAR REIMAN WALDUINO P.L. JUNIOR WALDYR HOFFMANN WALTER L. CALLISON WALTER O. STEYER WALTER T. R. JUNIOR WENDELL N. SERING WERNER ELERT WYLMAR KLIPPEL ZC ZC 11.10-14 ZC 9.9-12